Kale Nagusia, mesedez II
Vecino. Informacion.

Si el ayuntamiento de Villafranca, es decir, la alcaldesa actual y sus monaguillos no acceden a la petición de Euskalzale bat, de rotular en euskera las calles de nuestro pueblo -cosa más que probable, real-, mostrará una vez más su cicatería política al seguir considerando que el euskera es un instrumento político y no una lengua que en tiempos pasados fue la “lingua navarrorum”, es decir, lengua de los navarros. Todo ello es cortedad lingüística y cultural, derivada de una ceguera política que ha envenado a la clase política navarra de derechas (y no sólo) y esta a la población. Es la cerrazón mental de ciertos políticos la que está impidiendo que el mayor tesoro lingüístico, que en estos momento hay en Navarra, siga teniendo en la Ribera esta miserable consideración por el euskera. Luego dicen que defienden el patrimonio. Si el euskera es un instrumento político, entonces lo son todas las lenguas. Y si lo son todas las lenguas, ¿por qué sólo el euskera, y no el inglés, por ejemplo, politiza, es decir, “envenena” a quienes lo hablan en término políticos? Ya ha pasado aquel tiempo venenoso en que el euskera se asociaba con los etarras y lo independentistas. ¿Acaso no hay políticos de derechas que hablan euskera y no por ello son independentistas y etarras? ¡Abramos la mente, mesedez! Zabal ditzagun gogoa! Beste euskalzale