Menos demagogia.

Vecino. Opinion.

Menos demagogia.

“Villafranca afronta el problema de turbidez del agua de boca con mejoras en la potabilizadora en 2024” (Boletín Villa Villafranca. Número seis. 12/2023).

Así de contento lo proclamaba el Boletín del mes de diciembre de 2023, editado por el ayuntamiento, en cuyas páginas se ofrecían multitud de fotografías en color de una Villafranca feliz. Una Villafranca en la que parece que todo lo que pasa en su territorio es un prodigio de entretenimiento y de fraternidad universal. Incluso, se anuncia que los impuestos municipales tampoco subirán en este año. Qué felicidad! ¿Y quién ha sido el artífice de semejante milagro ? Pues el actual gobierno del municipio, encabezado por la candidatura “Siempre Villafranca”.

No encontraréis en el Boletín un asomo de autocrítica por parte del gobierno municipal o un comentario debido a quienes ocupan la otra candidatura presente en el consistorio, el PSN. El Boletín es la voz de su amo. Punto. ¿Es que la “oposición” no tiene derecho a publicar su opinión en él? ¿O es que se da a entender que la cantidad de actividades y proyectos programados y realizados en el citado Boletín han sido obra de los dos partidos presentes en el ayuntamiento? Si es así, sentimos decirlo, pero no queda claro, pues debería decirse: “Toda esta hermosura es fruto y obra gracias a todos los ediles”.

Como era de esperar, en el Boletín se afronta el problema de la turbidez del agua. Lástima de palabrería . Porque se aborda como siempre: “el problema viene desde tiempos lejanos”. Es un marrón heredado y ante el cual la dejadez municipal ha sido proverbial, ahora y siempre. Mucha voluntad, pero nada eficaz. Es problema endémico y estructural. Y parece decírsenos: “Si los demás ayuntamientos no han podido solucionarlo, ¿por qué se nos debe acusar a nosotros por haber hecho lo mismo?

Es cierto. Por lo que para decir lo mismo que siempre se ha dicho no merecía repetir lo que se ha dicho en anteriores ayuntamientos, incluso cuando la candidatura de Siempre Villafranca era UPN de Villafranca. Tampoco sirve ya la cantinela de que el ayuntamiento viene trabajando “sobre el asunto desde hace varios años”. Porque, si es así, lo único que eso muestra es impotencia institucional y, sentimos decirlo, inutilidad manifiesta.

¿En dos años seguidos no han sido capaces de dar con el origen verdadero del problema de la turbidez y acabar con él? Tampoco sirve decir que las autoridades forales tienen conocimiento del asunto por informes municipales, pero que como “solo actúan hasta que la cosa se pone grave”, pues ya se sabe, ajo y agua. En cuanto a la buena noticia de que estas mismas autoridades ya han prometido al actual municipio que “las mejoras en las potabilizadoras se harán el año que viene”, suena a música celestial. ¿Cuántas veces le ha cantado la autoridad superior foral a los anteriores ayuntamientos esa misma partitura? Vergüenza daría obligarles a reproducir sus peticiones y correspondientes promesas año tras año.

En fin, y si es cuestión de liquidez, el ayuntamiento actual que, tanto se prodiga en actividades folclóricas, festivas y culturales que empiezan y terminan en un abrir y cerrar de ojos, podría cuestionarse si no sería necesario ir detrayendo ciertas cantidades de los presupuestos para invertirlas en la solución de un problema que viene tan de lejos y que tantas y malísimas justificaciones genera en los ayuntamientos con el fin de quitárselo de encima.

Mientras tanto, y por favor, no le echen tanta demagogia al asunto. Se les ve el plumero.