MIRARSE EL OMBLIGO

Vecino. Informacion.

MIRARSE EL OMBLIGO

Puede que Villafranca sea el pueblo mejor del mundo y del extranjero. No solamente lo será para quienes jamás han salido de su cascarón amable y familiar, sino, también, para aquellos que han viajado por el cosmos mundial. Y es que nada como el propio hogar, dulce hogar. Mirarse el ombligo de vez en cuando está bien. Al menos por higiene y por si uno no se ducha a menudo. Conviene cuidar y limpiar la pelusa acumulada en esa cicatriz redonda, recuerdo de nuestro cordón umbilical y, por tanto, de nuestra madre. Del mismo modo, conviene echar una mirada a nuestro entorno matriz local, no solo para recordar nuestro inmediato pasado, sino para ver su estado de consistencia y evitar las pelusas que hayan podido acumularse entre sus paredes, agrietándolas o desluciéndolas. Mirar despacio las viviendas de nuestro casco histórico, ese patrimonio que enorgullece a más de uno, aunque no conozca cómo se construyó ni para qué fin.

En fin. La concejalía de Cultura tiene en esta faceta una tarea inacabada por hacer a favor del pueblo. Recapacite en que no sólo existe el Alesves. Si le sirve de guía, hay ayuntamientos navarros que ha emprendido un diagnóstico de su casco antiguo. Ya lo ha hecho Lodosa en colaboración con el Programa Innova de la Fundación Caja Navarra y Fundación “la Caixa”. Contaron con dos arquitectas de Orekari Estudio que visitaron dichas viviendas.

En Villafranca tenemos la suerte de contar con un arquitecto que se desvive por la salvaguarda arquitectónica del pueblo y , que, con toda seguridad, hará por su pueblo eso y mucho más. Es decir: estudiar la habitabilidad, accesibilidad, aislamiento en cubierta, sus fachadas y su estado general estructural (humedades y deficiencias más comunes).

Además del arquitecto, Villafranca contará con la segura y habitual participación ciudadana que generosamente se ofrecerá de forma voluntaria y gratuita a echar una mano. Y es que desperdiciar los grandes conocimientos que en esta materia acumula el número de arquitectos, delineantes, albañiles, fontaneros, electricistas y carpinteros villafranqueses ya jubilados, sería, no solo una imagen poco edificante, sino un despilfarro. Mantener a estos especialistas en un ocio improductivo, habitual en esta sociedad, es un desperdicio imperdonable. No se entiende que estos gremios, que tanto aman a Villafranca, no se hayan constituido en un asociación de jubilados dedicados a cuidar del patrimonio popular y local de su pueblo.

Sólo quien no sienta los colores del villafranqués autóctono renunciará a este compromiso solidario. Iba a decirle al equipo de Gobierno del Ayuntamiento, pero sobre todo, a la concejalía de Cultura, que bien podría ponerse en contacto con el ayuntamiento de Lodosa, pero he recapacitado y pienso que sería demasiado que lo hiciera, sabiendo que el de Lodosa es un ayuntamiento de izquierdas. Aunque, mejor calculado, ¿por qué no? Rehabilitar edificios que se desmoronan, ¿no es cosa de izquierdas ni de derechas, como bajar o subir los impuestos, no? Así que, como diría Indurain, “hay que estar ahí”.

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