Muchos lo alaban, pocos lo imitan

Vecino. Informacion.

Muchos lo alaban, pocos lo imitan

No sé cuántas veces habrá salido por la tele el expresidente y exguerrillero de Uruguay, José Múgica. Un hombre y un político inconmensurable. Hablan por él sus hechos. Y también sus palabras. Cada una de sus frases podrían elevarse a la categoría de un principio ético bajo el cual acomodar nuestras vidas. Quizás no esté a la altura de Confucio, ni de Lao Tsé, ni de Séneca, pero cada una de sus lacónicas frases pone patas arriba la supuesta fama y grandeza de los capitostes que gobiernan este mundo.

Sobre todo la de aquellos políticos que se amorran al pesebre del poder pensando más en sí mismos que en la ciudadanía.

Cuando uno se entera de que políticos como Felipe González, entre otros, lo visitaron en su humilde casa-granja, uno piensa en lo poco o nada que estos políticos aprendieron de su contacto. Y no se sabe bien para qué hicieron semejante visita. Bueno, sí. Para decir: “Yo hablé con Mújica y me sentí tan enano ante su figura que debía haber dejado la política y haberme retirado…”. Pero no lo hicieron. Una pena. Ni siquiera aprendieron a dejar el poder después de haberlo lamido durante más de una legislatura. ¿No se cansan de repetir y repetir y repetir… haciendo y diciendo lo mismo? Ahora que Pepe Mújica está recorriendo los últimos metros de su viaje último, será bueno recordar algunos de sus pensamientos por si a alguno de los políticos actuales se les revuelven las tripas de su conciencia:

“No soy pobre, soy sobrio, liviano de equipaje, vivir con lo justo para que las cosas no me roben la libertad”.

“El poder no cambia a las personas, sólo revela quiénes verdaderamente son”.

“Pobres no son los que tienen poco. Son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento Preciso poco para vivir”.

“La política no es un pasatiempo, no es una profesión para vivir de ella, es una pasión con el sueño de intentar construir un futuro social mejor; a los que les gusta la plata, bien lejos de la política".

Confusio